¿Ha contratado a un pintor? Prepare su casa para el trabajo.

1.     Retire los cuadros, espejos y adornos y guárdelos en un lugar seguro.

2.     Mueva los muebles. Si tiene espacio para guardar los muebles, retírelos completamente de la habitación. Si esto no es posible, llévelos al centro de la habitación. Su pintor debería traer fundas o sábanas protectoras para el trabajo, pero es una buena idea comprobarlo antes de que lleguen.

3.     Es conveniente retirar las cortinas y persianas para protegerlas de las salpicaduras de pintura. Incluso puede ser una buena oportunidad para limpiarlos.

4.     Si está preparando las paredes usted mismo, asegúrese de terminar el día anterior para que el pintor pueda empezar inmediatamente.

5.     Pase la aspiradora por la alfombra para que no haya polvo entre ella y el zócalo. Lo último que quiere es que una ráfaga de viento haga caer el polvo sobre la nueva pintura antes de que seque.

6.     Esto puede parecer obvio, pero asegúrese de tener suficiente pintura. No hay nada más molesto que tener que correr a la tienda de pinturas en medio de un pintado.